Se ofrece apoyo espiritual para aquellos pacientes que deseen explorar o fortalecer su conexión con su lado espiritual. Esto puede incluir prácticas como la meditación, la oración, la atención plena y la reflexión personal. En nuestro tratamiento se enseñan habilidades para manejar el estrés, regular las emociones y promover el autocuidado, desarrollando un plan integral para la vida después del tratamiento, que incluye estrategias para mantener la sobriedad, manejar desafíos futuros y cultivar un estilo de vida saludable y significativo. Creemos que es de suma importancia involucrar a la familia en el proceso del tratamiento ya que esto puede ayudar a fortalecer el sistema de apoyo del paciente y abordar problemas familiares que puedan contribuir al tratamiento del padecimiento. Este enfoque holístico reconoce la interconexión de todos los aspectos de la vida de una persona y aborda la adicción desde múltiples ángulos para promover la curación integral y duradera. Recuerda que cada persona es única, por lo que el tratamiento debe adaptarse a las necesidades individuales de cada paciente.