El alcoholismo, también conocido como trastorno por consumo de alcohol (TCA), es una enfermedad compleja que afecta a millones de personas en todo el mundo. A pesar de ser una condición médica ampliamente reconocida, aún persisten numerosos mitos que rodean esta adicción, lo que puede dificultar el reconocimiento temprano y el tratamiento adecuado.

El alcohol es una sustancia ampliamente consumida en muchas culturas y, en la mayoría de los casos, se asocia con celebraciones o momentos de ocio. Sin embargo, cuando el consumo de alcohol se convierte en un hábito regular y excesivo, no solo afecta la salud física, sino que también tiene profundas repercusiones en la salud mental. De hecho, el abuso de alcohol y el alcoholismo están estrechamente ligados a una serie de trastornos psicológicos, tanto en el corto como en el largo plazo.

Una enfermedad que nos cuesta aceptar.